Cómo Redactar un Curriculum Vitae Perfecto
¿Crees que hacer un buen curriculum vitae es sencillo? Seguramente pienses que sí, que a fin de cuentas en un CV se trata de hablar de tu experiencia laboral y nadie mejor que tú la conoce. Pero como todo, redactar el mejor currículo requiere de una serie de estrategias que no puedes ignorar. ¿Quieres saberlas? Comencemos.
¡Muestra toda tu valía!
¿CV online o en papel?
A menos que tu profesión sea muy creativa (diseñador web, animación gráfica…) o que directamente subas tu CV a la web del reclutador con su formato ya fijado, no existe diferencia, el currículo online que puedas enviar por correo electrónico debe ser el mismo que imprimas en papel.
Incluso si por las características del sector en el que deseas trabajar es necesario un formato digital con animaciones, siempre debes tener una versión impresa para entregar en mano en los casos en que las circunstancias lo requieran.
Formato de un buen curriculo
El curriculum vitae tradicional sigue un esquema que no pretende otras cosas que facilitar su lectura de una manera rápida sin que quede información relevante “escondida”. Procura que sea bien legible, con espacios en blanco, tamaño y color de letras adecuados y que destaquen sobre el fondo…
Dicen los expertos en neurociencia, que los humanos leemos siguiendo un esquema en “F” o “E”. Es decir, comenzamos por leer todo el título, bajamos leyendo sólo a la izquierda hasta que algo nos llama la atención y seguimos un poquito más, volvemos a leer solo en la izquierda…
Es por eso que la estructura es esencial para que, en una lectura rápida de tu seleccionador, le quede claro todo lo más relevante de tu trayectoria profesional. En realidad, tu curriculum vitae no va a leerse sino a escanearse.
Vamos con la estructura.
Datos de contacto
Si te has dado cuenta, no son datos personales, que están protegidos por ley, sino los necesarios para que contacten contigo. Cada vez es menos frecuente incluir foto en este encabezado, pero si piensas que das una imagen acorde con el perfil del puesto añádela. Eso sí, que sea una foto hecha para CV, no recicles entre las que tienes con los amigos, de vacaciones…
Facilita tu nombre y apellidos, un número de teléfono (preferentemente el móvil) y una dirección de correo electrónico. Teniendo en cuenta que no debes usar la de tu trabajo actual, sería muy poco ético, tendrás que dar una personal, pero asegúrate de que suena “seria”. No comenzarías muy bien con algo así como “tuapodofamiliar@gmail.com”.
Si es necesario créate una nueva.
En cuanto a tu dirección postal no es necesaria, bastaría con la provincia, pero si eso te resta posibilidades porque intuyes que la empresa prefiere gente de la zona, ni la incluyas. Haz que se enamoren de ti y después ya dirás que no tienes inconveniente en mudarte.
Te cuento una anécdota. En un proceso de selección en el que estuve la empresa tuvo especial interés en saber si vivíamos o teníamos familiares o amigos por la zona. Aquél era un territorio algo “cerrado”, la integración era complicada y si no estás a gusto en el día a día, acabas por abandonar el trabajo.
No dejes que tu lugar de residencia te reste puntos, estamos comenzando a hacer el CV.
Para terminar, asegúrate de incluir la url directa de tu perfil en LinkedIn. Si tienes una página web en la que muestres habilidades apropiadas para el puesto no olvides añadirla también.
Marca profesional o extracto
Define en pocas líneas quién eres profesionalmente. La idea es que describas de manera breve tu titulación y cuál es el ámbito laboral en el que mejor te desenvuelves. Tienes que ser hábil y darle el giro necesario para que sea más acorde con el puesto al que aspiras.
La idea es que, en esta introducción, tu reclutador tenga claro lo que sabes hacer. Tu CV no es una novela, así que no guardes lo mejor para el final, quizás no lleguen a leerlo si antes no encuentran nada interesante. Esta sección debe atraer al entrevistador como para seguir conociéndote.
Incluye tu experiencia, especialización, habilidades destacadas, competencias…que tengan relación con el puesto de trabajo al que optas.
Es muy probable que tu currículo sea analizado por algoritmos de selección, que buscan entre el texto una serie de palabras clave requeridas por el reclutador. Una vez hayas escrito de manera natural y para humanos, debes dar un repaso y adaptar tu texto para algoritmos. No hagas un texto “extraño”, pero no dejes de incluir las palabras clave relacionadas con el puesto al que aspiras.
Experiencia profesional
Con seguridad la parte más importante de tu curriculum vitae. Cuanto más reciente más relevante será, por lo que debes ponerla de manera descendente. No incluyas lo anterior a 8 años a menos que sea muy relevante para la posición.
La estructura de esta sección debe ser esquemática e incluir lo siguiente.
- Empresa en la desempeñaste tu actividad
- Mes-año de inicio y fin
- Nombre del puesto
- Responsabilidades asociadas al puesto. Ten en cuenta que en distintas empresas las tareas son diferentes para un mismo puesto o incluso que el mismo no sea común fuera de tu empresa o se conozca por otro nombre.
- Mejoras conseguidas. Sin hacer demasiado extensa la descripción puedes decir unas palabras sobre tu impacto positivo en el desempeño. Así mostrarás lo que has hecho y el resultado satisfactorio que conseguiste.
Repite la estructura anterior para todos los puestos anteriores.
Formación académica al hacer tu curriculum vitae
Tu formación es una parte muy importante de tu CV, pero siempre menor que la experiencia laboral, por eso la ponemos debajo.
Comenzaremos por la formación reglada
Utiliza la siguiente estructura:
- Entidad o empresa impartidora: universidad, instituto…
- Año de inicio y finalización: Si lo prefieres por solo el de obtención del título. Esto último te lo recomendamos sobre todo en los casos en que hayas empleado algún año más de los oficiales.
- Añade los hechos relevantes que mejoren tu candidatura, premios, menciones…
Además de la formación reglada incluye el resto de acreditaciones o certificaciones. A veces son incluso más importantes que la anterior por ser más específicas.
Utiliza una estructura similar a la anterior, detallando la entidad o empresa formadora, el año de finalización y lo que es más importante las horas de formación. Una pequeña descripción, adaptada a los requerimientos de la posición a la que postulas, puede ser lo que te distinga de otros candidatos.
Si has realizado formación especializada durante tu carrera puedes incluirlas. En el caso de que hayan sido como premio a tu desempeño, por ejemplo, una formación que se daba a los mejores de cada departamento, no olvides destacarlo.
Todo ello demuestra tu iniciativa e interés por mejorar tus conocimientos y conseguir nuevas habilidades que añadir a tus competencias.
Otros datos para crear tu curriculum
Al final de tu CV es el lugar para poner otros datos de interés que no hayan quedado incluidos en los apartados anteriores.
Aquí entrarían tus conocimientos de idiomas, permisos de conducir, ofimática y software específico, movilidad geográfica…y todos los detalles que piensas que te benefician y no tienen cabida en otro apartado.
Hablar de tus aficiones no te lo recomendamos a menos que sea algo que realmente te diferencie de otros candidatos. Decir que en tus ratos libres te dedicas a la lectura y a ver cine no aporta ningún hecho diferencial.
Personaliza tu curriculum vitae para el puesto al que optas
Hacer un CV online o en papel no es una tarea que se haga una vez que no se tenga que revisar hasta que haya que añadir datos nuevos. De hecho, es muy probable que no estés muy satisfecho con la primera versión y tengas que ir afinándola.
Además de ir perfeccionando esa versión inicial, cada vez que envíes tu CV a una empresa es obligatorio que lo personalices para el puesto al que optas. Nunca envíes el mismo curriculum para puestos distintos, tiene que adaptarlo a cada caso.
Adaptar tu CV a cada puesto es una parte fundamental de cualquier búsqueda de trabajo. No significa que tengas que comenzar de nuevo, ya has hecho gran parte del trabajo. Ahora es el momento de analizarlo según los puestos que buscas.
Redacta tus éxitos a medida
Nunca debes mentir, pero la realidad tiene distintas versiones según el punto de mira. Como un CV debe ser breve y listar solo lo imprescindible, revisa tus puntos fuertes y adáptalos a las necesidades del nuevo trabajo.
Así si el puesto al que postulas requiere puntualidad, destaca tu alto grado de cumplimiento de fechas límites, si necesita de coordinación, resalta lo bien que trabajas en equipo, si buscan iniciativa, habla de aquella situación en la que…
Añade palabras clave a tu curriculum
Dos personas con la misma formación pueden evolucionar de manera muy diferente y especializarse en ramas profesionales muy distintas.
Esta especialización lleva a realizar tareas muy diferentes y por tanto a utilizar una jerga propia. Analiza el vocabulario de la oferta de empleo e incluye esas palabras clave en tu CV, especialmente al principio. Añade las palabras clave por las que se refieren al puesto y vincúlalas con tus competencias.
Además de parecer más preparado para el puesto, superarás una primera criba que seguramente se haga a través de algoritmos que van buscando estas palabras clave que coinciden con las habilidades requeridas para el puesto.
Ten en cuenta la empresa
Este es el punto más complicado de la personalización de tu CV. Tras tu investigación inicial ya tendrás una idea de la visión, misión y valores de la empresa a la que deseas unirte.
¿Valoran la iniciativa? ¿el liderazgo? ¿el espíritu familiar? ¿la vocación internacional? …intenta resaltar todos los valores y capacidades tuyas que estén alineadas con las de la empresa, ya parecerás uno de ellos.
Para terminar, no redactes el currículo en primera persona, hazlo de manera impersonal. No digas “gestioné las RRSS” sino “gestión de RRSS”. Durante la entrevista de trabajo ya tendrás tiempo de personalizar.
Redactar el curriculum vitae para un cambio de carrera
¿No solo quieres cambiar de empresa sino de carrera? ¿Llevas años trabajando en producción y quieres pasar a logística? En ese caso el grado de personalización de tu currículo debe ser aún más cuidadoso.
Es situaciones como esta es en las que puedes añadir a tu CV experiencias laborales o formaciones de hace muchos años, incluso esas prácticas que hiciste como complemento a tus estudios.
Cuando estés cambiando de carrera, no solo necesitarás personalizar tu currículum para cada entrevista, sino que también debes optimizarlo para que resalte tus competencias transferibles de tu carrera actual a la nueva.
La experiencia que tienes es muy válida, nada de lo aprendido es desechable, lo que tienes que hacer es resaltar todos tus logros y habilidades desde el punto de vista que mejor se adapte al nuevo puesto.
Investiga el nuevo sector y la jerga que se emplea para incluirlo en tu CV. Estudia las descripciones de los puestos de trabajo y relaciona todo ello con tus virtudes.
¿Y para el cambio de industria o sector?
Igual que antes. Si has trabajado fabricando tornillos y quieres optar a un puesto en una fábrica de bollería aprovecha las habilidades adquiridas.
Los tornillos no tienen fecha de caducidad, pero nadie quiere tener inventarios parados en el almacén porque son productos que han supuesto un coste de fabricación que no han dado ingresos. Una buena gestión logística se aprecia en ambas industrias.
Gestionar personas o presupuestos con rigor son habilidades completamente transversales a todas las industrias y sectores, no dejes de destacarlas si gozas de ellas.
Puede que llegues al nuevo puesto con una experiencia escasa, pero toda la que acumuladas conseguirá que tu periodo de adaptación sea corto y en breve ya estés demostrado todo tu potencial.
Elabora tu currículo desde una perspectiva diferente.