El Lenguaje No Verbal | Comunica Sin Palabras
Según el profesor Ray Birdwhistell de la Universidad de Louisville, pionero en lenguaje no verbal, la comunicación humana tiene lugar con el empleo de gestos, posturas, posición y separación más que por otro cualquier medio. De hecho, las emociones se plasman con este tipo de comunicación no verbal sin necesidad de mediar palabra.
A pesar de los miles de años de evolución humana, la comunicación no verbal apenas comenzó a estudiarse en la segunda mitad del siglo XX. Sin embargo, aunque sin analizarse de manera científica, su importancia era más que patente desde tiempo inmemorial.
Pensemos en todos los actores de cine mudo que se hacían comprender por su expresión corporal. Unos pocos subtítulos y el resto de las emociones y la trama de la película se transmitían por medio de gestos corporales y expresiones faciales.
- ¿Qué es la comunicación no verbal?
- Investigación sobre lenguaje no verbal
- Interpretación de los gestos en la comunicación no verbal
- ¿Es posible la mentira en el lenguaje no verbal?
- ¿Se puede aprender lenguaje corporal?
- El espacio personal en la comunicación
- Apretón de manos en tu entrevista de trabajo
- ¿Qué es el lenguaje no verbal kinésico, proxémico y paralingüístico?
- ¿Cómo mejorar la comunicación no verbal?
¿Qué es la comunicación no verbal?
Podríamos decir que es un lenguaje complementario al verbal, al de las palabras, que se compone de los gestos, movimientos, posturas, miradas, distancias, apariencia…que hacemos de manera consciente o inconsciente para expresarnos.
Además de lo anterior, también el tono de nuestra voz, el volumen, la rapidez…son componentes del lenguaje no verbal. Debemos tener en cuenta que siempre está presente, incluso permanecer en silencio es en sí una respuesta.
Mediante la comunicación no verbal podemos determinar el estado de ánimo de una persona, la relación entre varias o incluso la jerarquía social. Su enorme poder nos permite comprender a las personas antes de mediar palabra e incluso observando en la distancia.
Aunque parezca lo contrario, predomina sobre el lenguaje verbal (más adelante veremos cifras) por lo que es muy importante que ambos lenguajes, verbal y no verbal se complementen para que, la persona transmita un mensaje coherente.
No confundir lenguaje no verbal con el que no es hablado. Por ejemplo, ahora mismo estás leyendo este artículo, que se compone de palabras, por lo que es verbal, aunque no sea oral. Lo mismo ocurre con el lenguaje de signos.
La comunicación no verbal oral la estudia la paralingüística mientras que la no oral es la comunicación kinésica o proxémica.
Investigación sobre lenguaje no verbal
Aunque no comenzó a estudiarse de manera específica hasta hace aproximadamente 60 años, con anterioridad a ello, una de las obras más relevantes relacionadas con la comunicación gestual es la obra de Charles Darwin: “La expresión de las emociones”.
En este libro, el científico investiga sobre las principales acciones expresivas del ser humano y de otros animales como los primates. La observación del comportamiento permitió a Darwin encontrar expresiones faciales comunes a muchas especies.
El científico Albert Mehrabian descubrió la relación entre la comunicación verbal y la no verbal es unas proporciones que resultan abrumadoras. El profesor Birdwhistell, encontró proporciones similares, un componente verbal de las conversaciones cara a cara del 35% frente a un 65% del lenguaje no verbal.
Lenguaje no verbal innato o aprendido
Analizando a personas ciegas, que no han aprendido su expresión corporal por observación, y diversas culturas se llegó a la conclusión de que existían gestos comunes a la humanidad y otros eran particulares de cada cultura y transmitidos por observación entre generaciones.
Por ejemplo, la sonrisa y las expresiones de emoción son gestos innatos. Lo mismo ocurre con el movimiento de cabeza en la afirmación o negación. Otros dependen del género, por ejemplo, cuando un hombre y una mujer se cruzan en una calle abarrotada, él tiende a girarse hacia ella, pero la mujer tiende a lo contrario.
Encogerse de hombros es también una expresión universal para manifestar duda o desconocimiento.
Otros signos son propios de cada cultura, aunque en algunos casos se han extendido, como por ejemplo el signo de “ok” juntando los dedos gordo e índice. No así su equivalente del dedo gordo hacia arriba que significa diferentes cosas según el país.
Interpretación de los gestos en la comunicación no verbal
Condiciones del entorno
La correcta interpretación de los gestos depende, en algunos casos, del contexto, de otras señales que acompañen y las circunstancias. Así por ejemplo cruzar brazos y piernas es considerada una actitud defensiva en una entrevista de trabajo, pero si un enamorado está esperando a su novia en la calle una fría noche de invierno, ese mismo gesto no de interpretarse de igual manera.
Jerarquía o estatus
Las personas de mayor categoría social se supone que ha tenido mayor acceso a la educación y por tanto una mayor riqueza léxica, por lo que, si su vocabulario es más extenso, su gesticulación será menor.
Otros aspectos
Un apretón de manos flojo es interpretado como una personalidad débil, pero puede deberse a la artritis o a personas que se ganan la vida con sus manos de una manera “delicada” (un violinista) y prefiere no forzarlas.
La ropa también puede restringir u ocultar nuestros movimientos e inducir a interpretaciones erróneas, así como cualquier problema físico que limite nuestro movimiento. En todo caso, la manera de vestir es en sí misma, es una manera de expresión no verbal.
La edad del individuo también afecta, por ejemplo, el gesto de llevarse la mano a la boca tras una mentira es menos rápido y más disimulado cuanto mayor sea la edad. El lenguaje no verbal frente a una mentira tiende a “tapar” el emisor de la misma, que es la boca y sus palabras.
¿Es posible la mentira en el lenguaje no verbal?
La respuesta genérica sería que “no”, la incongruencia en el lenguaje verbal y no verbal haría saltar las señales de alarma. Sin embargo, aunque suene un poco feo, todo se puede entrenar, aunque en comunicación existen tantos gestos minúsculos, que sería complicado falsearlos todos.
Nuestro interlocutor, sin ser un experto en comunicación no verbal, notaría algo sospechoso, aunque no fuera capaz de identificarlo y el mensaje, al ser incoherente, no lograría su finalidad.
Un claro ejemplo son los gobernantes, cuyos asesores les entrenan para realizar gestos que indiquen, serenidad, contundencia o merecedores de confianza, aunque todos sospechemos que no harán todo lo que prometen.
¿Se puede aprender lenguaje corporal?
Como contraposición al punto anterior, podemos decir que con práctica es posible dominar algunos gestos involuntarios que emite nuestro cuerpo.
Una manera práctica de hacerlo es observar los gestos de otras personas a distancia y tratar de adivinar su estado, si parecen felices, nerviosos, enfadados…Te sorprenderías de ver lo claro que dejan algunos gestos el estado anímico de personas a las que no escuchamos hablar.
Otro buen ejercicio es ver películas de cine mudo y ver cómo los gestos transmiten emociones.
El espacio personal en la comunicación
Este aspecto es algo que observamos en los animales y en la manera en la que se criaron. Los que han crecido en libertad tienen un sentido más extenso de su espacio personal que los criados en cautividad.
Si lo trasladamos a los humanos vemos que también existen estas diferencias, pero basadas en las costumbres culturales. Así, por ejemplo, existen culturas en las que la comunicación se hace a mayor o menor distancia interpersonal.
Podemos distinguir varias zonas dependiendo de la proximidad entre individuos. Las distancias estarían influidas por esos condicionantes culturales y sociales que comentábamos:
- Íntima (hasta 45 cm): es el más cercano al individuo y solo puede ser invadido por aquellas personas del círculo más cercano, como cónyuges, hijos, familiares y amigos cercanos. La distancia puede incluso anularse porque se trata de personas entre las que permitimos el contacto, besos, abrazos…
- Personal (desde 46 hasta 120 cm): es la distancia que mantenemos con personas conocidas con las que nos relacionamos, como por ejemplo en una reunión de amigos o en el trabajo con compañeros conocidos.
- Social (entre 1,2 y 3,6 m): es la zona en la que se encuadran personas desconocidas con las que mantenemos contacto, como por ejemplo una reunión con clientes, en una tienda…
- Pública (mayor de 3,6 m): es la distancia que guardamos con desconocidos sintiéndonos cómodos. Es por ejemplo cómo nos distribuiríamos en un andén de tren en caso de existir espacio suficiente.
Invadir nuestro espacio ¿es aceptable?
Tal y como están aceptadas estas distancias, una persona que invade nuestra zona próxima lo hará con intención afectivo sexual o será percibido como amenaza o intromisión.
En algunas culturas como la latina es normal dar 2 besos a una persona que nos acaban de presentar, pero aparte de eso, no sería aceptable que invadiera nuestro espacio próximo más allá, como por ejemplo abrazándonos durante largo tiempo.
Según vamos ganando confianza con las personas, les permitimos acercarse a zonas más próximas, así, por ejemplo, con una persona con la coincidimos en el andén del metro, inicialmente estaremos a una distancia pública. Si a fuerza de vernos entablamos conversación ya entramos en el espacio social. En el caso de que con el tiempo entablemos amistad, podemos llegar a la zona personal e incluso sentirnos cómodos permitiendo una palmadita en la espalada, espacio próximo.
En los casos en los que nos vemos forzados a quebrantar las distancias establecidas entre extraños, como podría ser un vagón de tren repleto, un concierto…existen ciertas reglas aceptadas.
- Cuanto menor sea la distancia, menos movimiento sería lo aceptable.
- Evitar mirar fijamente, por lo general se mira hacia el suelo o el techo.
- En un ascensor, lo normal sería situarse de cara a la puerta
Está comprobado que, en multitudes, cuando el espacio próximo se invade, los individuos tienden a enfadarse y volverse hostiles. Esto es bien conocido por la policía, que, en caso de actos violentos, tiene a incrementar la separación entre individuos, aumentando la distancia social y evitando la propagación de la ira.
Rituales de espaciado en el lenguaje no verbal
Siempre que buscamos nuestro espacio lo haremos de una manera predecible. Cuando colgamos nuestro abrigo en un perchero lo haremos a una distancia media entre las prendas ya colgadas o entre una de ellas y el final del perchero.
Si la entrada no es numerada, haremos algo muy similar en las filas del cine, nunca nos sentaremos en el asiento de al lado de otro grupo incluso si este está más centrado. ¿te has dado cuenta de que siempre dejas al menos un asiento libre en medio?
El motivo de este posicionamiento es no ofender al resto acercándonos demasiado a ellos sin permiso.
Comentábamos anteriormente que la distancia social entre individuos depende de factores culturales y de condiciones estándar de vida. Algunos científicos han observado el curioso ritual de ir buscando la distancia correcta entre individuos de diferentes países.
Si nos fijamos, por ejemplo, en una convención de alguna multinacional, donde tenemos a japoneses (distancia social más corta, pero sin contacto) y norteamericanos (distancia mayor), vemos como los japoneses se mueven hacia sus colegas y estos se alejan. La conclusión es ver como la conversación que comenzó en un extremo de la sala acaba en el opuesto.
Apretón de manos en tu entrevista de trabajo
Este es casi el primer gesto de comunicación no verbal que tendrás con tu entrevistador.
Está comprobado que el ambiente en el que ha crecido el individuo determina la distancia social a la que se siente confortable. Las personas que crecieron en áreas rurales tienden a preferir un espacio mayor que las crecidas en grandes cuidades abarrotadas.
Esto es algo que se nota también en un apretón de manos. Hay personas que tienen tendencia a darlo a una distancia mayor, en la que deben inclinarse hacia adelante para alcanzar la mano de su interlocutor y en otros casos la separación no requiere de esta inclinación.
Para tu entrevista laboral te recomendamos que intentes este segundo método respetando que tu entrevistador desee hacerlo de otra manera.
Lo que nunca deberías hacer es un gesto de demasiada confianza, como saludar con ambas manos, dar una palmadita en el hombro con la que tiene libre o tocar el antebrazo de tu interlocutor.
Respecto a la mirada, siempre mirando a los ojos, pero sin intimidar.
La presión de la mano debe ser la adecuada. Nunca saludar con la mano flácida, ni apretar con tal intensidad que dejes dolorida la mano de la otra persona.
No te pierdas este artículo sobre el apretón de manos perfecto para conocer todos los detalles
¿Qué es el lenguaje no verbal kinésico, proxémico y paralingüístico?
El estudio de la comunicación humana no verbal, pero oral, es la paralingüística, que evalúa factores vinculados al lenguaje verbal que no son palabras como el tono, el ritmo, el volumen o la intensidad, la velocidad, los silencios y otros sonidos que emitimos y que no son palabras, como la risa, el llanto, suspiros…
Las mismas palabras dichas en un tono enérgico tienen un efecto distinto. Lo mismo ocurre con el volumen, que nos permite enfatizar si lo elevamos o será bajo si somos personas tímidas
La kinésica, quinésica o cinésica es lo que conocemos como lenguaje corporal y estudia los factores asociados a la comunicación que son no verbales y no orales. De esta manera se centrará en interpretar la expresión de nuestra cara, la mirada, la postura, el movimiento de nuestros brazos…ya sean innatos o aprendidos, conscientes o inconscientes.
Un ejemplo claro de lenguaje kinésico sería llevarse el pulgar a los labios, todos entendemos que se está pidiendo silencio.
Dentro de esta categoría se encuentran los gestos, que son expresiones “breves” y las posturas que son más duraderas en el tiempo.
La proxemia, es la disciplina que estudia la manera en la que nos desenvolvemos en nuestro espacio personal, es decir, la distancia corporal que guardan 2 personas que se están comunicando de manera oral.
Esta distancia dependerá de diversos factores:
- La familiaridad de las personas, cuanto mayor sea el vínculo entre ellas más cercanas se comunicarán
- Factores sociológicos o culturales del entorno donde se desenvuelven
- La edad, normalmente los jóvenes hablan con menos separación entre ellos
- La personalidad, cuanto más tímido o introvertido mayor será la distancia
¿Cómo mejorar la comunicación no verbal?
Vamos a darte unos sencillos consejos para mejorar tu lenguaje corporal.
El primero es que seas consciente de la importancia de una sonrisa. Sonríe siempre, ya estés comprando en una tienda, saludando a un cliente o hablando en público y hazlo antes de emitir la primera palabra.
Una sonrisa demostrará que tienes un estado de ánimo positivo, nos hace sentirnos bien y relaja el ambiente. Además, resulta contagiosa por lo que provocarás en la otra persona una actitud también optimista.
Establece contacto visual con tu interlocutor. Si estás hablando con una persona míralo a los ojos (sin intimidar). Si son varias, ve cambiando la mirada de unos a otros demostrando que los tienes a todos ellos en cuenta. Las miradas se tienen que cruzar durante la comunicación. La barbilla siempre alta.
Por último, si estás dando una conferencia hazlo también. Es complicado mirar a los ojos a todos ellos, pero ve buscando personas de entre el público y míralos durante unos pocos segundos antes de pasar a mirar al siguiente.
En todos estos casos demostrarás interés, confianza en ti mismo y mediante su comunicación no verbal tendrás una impresión inmediata del efecto de tu conversación. Imagina lo poderoso que es tener ese feedback inmediato de tu interlocutor en una entrevista de empleo.
Recuerda que un mentiroso nunca te mirará a los ojos, por lo que si tú lo haces estás transmitiendo sinceridad.
No te olvides de realizar movimientos de cabeza mientras miras a tu interlocutor.
No olvides la postura en tu lenguaje no verbal
Adopta una buena postura, no te encojas. No cruces los brazos, sino que ábrelos y si estás de pie, mantén una postura simétrica situándote frene a tu interlocutor, nunca de lado ni por supuesto dándole la espalda. Inspiras más confianza y mejorarás la conexión.
Prohibido meter las manos en los bolsillos, tanto de pie como sentado.
En el caso en que estés dando una conferencia y no estés “sujeto” a un atril, camina con naturalidad y despacio por todo el escenario sin dar la espalda al público, ni siquiera para leer o señalar en tu presentación.
Si te encuentras frente a tu entrevistador sentado en una silla, este consejo es también válido, no te encojas ni cruces los brazos, la espalda recta y los brazos abiertos, gesticulando con ellos para reforzar tus palabras.
Si ambos estáis “sentados a la mesa” coloca tus manos sobre ella evitando los puños cerrados.
Estos gestos de apoyo a tu lenguaje verbal deben mostrar las palmas de las manos, y ser abiertos, demostrarás honestidad, que no ocultas nada, y apertura.
Comentamos al principio de este artículo que el tono de tu voz o la velocidad a la que hablas son parte de tu comunicación no verbal y muestran tu estado de ánimo. Da igual que digas que estás tranquilo, si lo haces gritando, nadie te creerá.
O si sostienes que no estás nervioso, pero no paras de interrumpir a tu interlocutor, resulta muy poco creíble.
Controla el tono de tu voz, el volumen y la velocidad de tus palabras. Hazlo de una manera sosegada y en tono suave, sin interrumpir al resto de los intervinientes. Darás la sensación de estar tranquilo, lo cual refuerza tus argumentos.
Y por último
Para finalizar, si estás nervioso procura que no se note. Evita todos los tics inconscientes que realizas cuando estás inquieto, como jugar con las gafas, con un bolígrafo, tu alianza. Haz un simulacro y grábate en video para ver esas manifestaciones de nerviosismo de las que no eres consciente.
Si ves que juegas con las gafas, mételas en su funda, guarda también todos los objetos que son fuente de distracción y aprovecha tus manos para expresar gestos de confianza, como juntar las yemas de los dedos.