Cómo Vestir para una Entrevista de Trabajo
¿Qué me pongo? Esa pregunta que a veces es un problema, puede ser un quebradero de cabeza en determinadas situaciones como el entorno laboral. Si quieres saber cómo vestir para una entrevista de trabajo, aquí te contamos todos los detalles que no se te pueden olvidar.

- Cómo vestir para una entrevista de trabajo y dejar huella
- Investiga antes de elegir tu look para la entrevista laboral
- La regla de oro, viste un grado más formal que el día a día
- Vestimenta según el sector: ¿Qué se espera en cada entorno?
- Dress code para una entrevista de trabajo, los colores
- Vestimenta para la entrevista, telas, cortes y detalles
- Cómo ir vestida a una entrevista de trabajo, accesorios
- Cómo vestirse para una entrevista de trabajo virtual
- Cómo vestir para una entrevista de trabajo informal
- Evita los errores más comunes
- Consejo final tu ropa debe reforzar tu historia, no robarle protagonismo
- En resumen…
Cómo vestir para una entrevista de trabajo y dejar huella
Vestirse para una entrevista de trabajo no es simplemente elegir ropa bonita para mostrar buen aspecto, es toda una estrategia, una declaración silenciosa que dice: “Sé a lo que vengo y quiero estar aquí”.
Y es que, aunque tu currículum brille y tu experiencia sea impresionante, la primera impresión se construye en segundos. Muchas veces, incluso antes de que puedas pronunciar un “buenos días”, la persona que te entrevista ya se ha hecho una idea general de ti.
Así de importante es tu imagen y por tanto así de clave es lo que decides ponerte ese día. No quiero decir que sea justo o no, pero la imagen que proyectas hace que tu interlocutor se haga una idea de tu personalidad. Es algo que pasa en el día a día, ¿por qué no iba a ser igual aquí?
Pero tranquilo, no se trata de parecer alguien que no eres ni de invertir en ropa carísima. Se trata de transmitir seguridad, coherencia y profesionalismo desde el primer momento. ¿Y cómo se logra eso? Vamos a ello. Aquí te lo cuento con ejemplos reales, consejos prácticos y, sobre todo, con sentido común.
Investiga antes de elegir tu look para la entrevista laboral
La clave para acertar con tu vestimenta no está en tu armario, está en tu investigación previa. Antes de decidir si vas con traje, sin corbata o en modo creativo, dedica unos minutos a estudiar cómo se viste la gente en esa empresa.
Esto lo puedes hacer de forma sencilla:
- Revisa la web corporativa: busca fotos del equipo o de eventos y observa el estilo general.
- Redes sociales: Instagram o LinkedIn suelen mostrar el verdadero “dress code” del día a día.
- YouTube o medios de comunicación: muchas empresas publican vídeos donde puedes ver sus oficinas, el ambiente, la ropa que usan.
Y aquí un consejo valioso, fíjate en empleados que ocupan puestos similares al que tú aspiras. Esa es tu mejor pista. No te fijes en cómo va vestido el CEO si tú vas a ocupar un rol técnico o administrativo.
Pero siempre sin olvidar el sentido común, por ejemplo, si vas a una entrevista para un puesto como monitor de fitness, no significa que debas ir en chándal. Pero tampoco tiene sentido que te presentes en traje.
Debes encontrar un punto medio entre lo profesional y lo funcional. Una camiseta polo de calidad, un pantalón de tela técnica y unas zapatillas limpias pueden proyectar justo la imagen que necesitas para ese puesto.
Si la entrevista no la haces directamente en la compañía final, sino que estás en un proceso previo con una empresa de selección, el criterio es el mismo.
La regla de oro, viste un grado más formal que el día a día
Una vez tengas claro cómo visten en la empresa, aplica esta fórmula vístete como lo harías si ya trabajaras ahí… pero con un punto más de formalidad.
Esto transmite respeto por el proceso de selección, cuidado por los detalles y una intención clara de causar buena impresión. Pero no te pases, solo un poquito más elegante, que no parezca que vas de boda, y coherente con la empresa y puesto.
Además, recuerda que en muchas empresas el código de vestimenta es más relajado una vez entras, pero el día de la entrevista es una excepción. Ese día debes mostrar tu mejor versión. Si no tienes claro cuál es el código, siempre es mejor pasarse un poco de formal que quedarte corto.
De hecho, yo mismo he realizado entrevistas como reclutador en la que he estado con la chaquetilla de trabajo (y a veces hasta con alguna mancha) frente a candidatos mucho más elegantes que yo.
Vestimenta según el sector: ¿Qué se espera en cada entorno?
Aquí tienes una guía rápida que te puede servir como base:
Empresas tradicionales (banca, legal, seguros): h3

Para hombres: traje completo, camisa clara, corbata discreta, zapatos formales.

Cómo ir vestida a una entrevista, mujeres: traje de chaqueta o vestido formal con blazer, colores sobrios, zapatos cerrados.
Entornos creativos (agencias, diseño, medios)

Para hombres: pantalón chino, camisa sin corbata, blazer informal (la sudadera, la dejas para cuando te hayan contratado).

Para mujeres: vestido sencillo o pantalón y blusa con personalidad, pero siempre profesional.
Vestir para una entrevista de trabajo en Startups y tecnología

Business casual. Nada de traje, pero tampoco jeans rotos. Lo ideal: camisa o polo, pantalón neutro, zapatillas limpias.

Atención: en estos entornos, ir demasiado formal puede ser contraproducente. Parecerías fuera de sintonía
Te cuento una anécdota personal. Un amigo mío, consultor, de los de traje y corbata a diario, tuvo que trabajar una temporada en una empresa de telefonía que quería proyectar una imagen joven. En su contrato especificaba que tenía que ir con ropa informal y preferiblemente con barba de unos días.
Le veías por la calle y no parecía que volviera de trabajar.
Atención al cliente o retail

La presencia es fundamental. Ropa neutra pero cuidada, nada llamativo, pero todo impecable.

Recuerda: en muchos casos la imagen del empleado también representa a la marca.
Educación, salud, ONG

Aquí lo importante es proyectar cercanía y confianza. Blusas o camisas suaves, colores tierra, zapatos cómodos, nada de exceso

Dress code para una entrevista de trabajo, los colores
Los colores no son solo estética, son comunicación no verbal. Aquí te dejo una mini guía para que elijas sin miedo:
- Blanco: claridad, pureza, confianza. Ideal como camisa o blusa base.
- Azul marino: uno de los favoritos en entrevistas. Transmite seriedad y fiabilidad.
- Gris claro o medio: neutralidad y profesionalismo sin rigidez.
- Beige o marrón suave: calidez, cercanía, madurez.
- Negro: solo con moderación. Puede parecer demasiado rígido si se usa en exceso.
Evita:
- Colores neón, brillos metálicos, estampados estridentes.
- Mezclas que generen mucho contraste visual.
Un truco muy personal, mírate en el espejo y pregúntate “¿se ve mi cara o solo se ve mi ropa?”. Si lo segundo llama más la atención, mejor cámbiate.
Vestimenta para la entrevista, telas, cortes y detalles
No todo es “qué” llevas, sino “cómo” lo llevas. La ropa debe estar impecablemente limpia, planchada y bien colocada a tu cuerpo.
Evita prendas:

Demasiado grandes o demasiado ceñidas. Puede que la moda cambie de un extremo a otro, pero el término medio siempre se lleva.

Que se arruguen fácilmente. Ten en cuenta que para llegar es posible que vayas en transporte público, coche…

Con botones sueltos, cremalleras forzadas o costuras flojas. En definitiva, señales de abandono. Revisa todo el conjunto unos días antes y comprueba que todo es correcto y te sienta bien.
Cómo ir vestida a una entrevista de trabajo, accesorios
Este es un terreno delicado. Un complemento bien elegido puede elevar tu estilo. Pero uno exagerado puede hundirlo.
Vamos con unos consejos:
- Pendientes discretos, sin mucho movimiento. Si se mueven van a captar demasiado la atención o hacer ruido y eso no te conviene.
- Colgantes sencillos. Nada que haga ruido al moverse.
- Zapatos cerrados, y con tacón bajo o medio.
- Maquillaje natural, peinado sencillo. Respecto a pelo suelto o recogido eso ya es tu elección, pero que sea discreto.
- Reloj, anillos y pulseras en la misma línea que antes, que sean discretos y no hagan ruido al chocar contra una mesa o apoyabrazos.
Mi recomendación es simple, si dudas, quítatelo. La sobriedad es una apuesta segura.
Para hombres
Los hombres somos de menos complementos por naturaleza, pero para ir a una entrevista de empleo puedes ponerte.
- Reloj (si lo usas).
- Cinturón a juego con los zapatos.
- Zapatos formales, bien lustrados.
Otros complementos como alfiler de corbata, ya apenas se usa. Si la camisa que llevas es de gemelos, que sean discretos. Y eso de llevar el pañuelo asomando por el bolsillo de la americana, no queda bien a menos que te entrevistes para unos banqueros londinenses.
Cómo vestirse para una entrevista de trabajo virtual
Sí, estás en casa, pero no es lo mismo una llamada de Zoom con los amigos que una entrevista laboral.
Sigue las recomendaciones anteriores, pero con estas matizaciones:

Vestido por completo: nada de solo arreglarte de cintura para arriba, nunca sabes si tendrás que levantarte. Lo único que podrías saltarte son los zapatos.

Evita rayas y patrones que generen efecto muaré en cámara.

Iluminación adecuada: asegúrate de que tu ropa se vea bien con la luz que tengas. Vigila también el sol que entra con las persianas subidas o bajadas

Fondo neutro y ordenado: tu vestimenta también compite con lo que hay detrás de ti.

Haz una prueba: grábate y mírate con ojo crítico.
Cómo vestir para una entrevista de trabajo informal
Para este caso los consejos son básicamente los mismos.
Investiga el estilo de los empleados de la empresa que ocupan puestos de nivel similar al que optas tú.
Y vístete con un grado más de elegancia de lo que ves. Para empresas que son muy informales no quedaría bien que te presentases con traje y corbata, pero tampoco pantalones vaqueros, aunque esto sea común entre los empleados.
Evita los errores más comunes
Vestirse para una entrevista de trabajo puede suponer una novedad y no debes pensar que no habrá problemas. Te sorprendería saber cuánta gente comete estos fallos, y lo peor es que se pueden evitar fácilmente:
- Planear la ropa el mismo día de la entrevista. Hazlo con antelación, no cuesta nada revisar si todo está en orden.
- Elegir algo incómodo que te haga moverte raro o sudar. El día de la entrevista tienes que estar centrado en la conversación, unos zapatos, corbata…que molestan te hará perder la concentración
- No revisar si la ropa está planchada o limpia. No olvides lustrar los zapatos
- Probar algo que nunca has usado antes (como zapatos nuevos).
- Olvidarte del clima, que no te arruinen los imprevistos. Comprueba si necesitas un paraguas. Si está previsto mucho calor para el día de la entrevista no te pongas la americana o corbata hasta el último momento (eso sí, aprende a hacerte el nudo o llévalo hecho de casa).
Relacionado con esto último te cuento un caso real. En mi empresa estábamos seleccionando personal en pleno invierno y ese día nevó bastante en la ciudad. Un candidato llegó con traje y botas de montaña, nos los explicó haciendo un poco de broma.
Otra de las candidatas también llegó con botas de montaña, pero preguntó dónde estaba el baño y las cambió por los zapatos de tacón que llevaba en una mochila.
Ambos candidatos lo hicieron muy bien, se adaptaron a las circunstancias y eso es algo que se valora a la hora de reclutar personal. Buenas decisiones sobre cómo vestir para su entrevista de trabajo.
Tu vestimenta no debe ser un problema el día de la entrevista. Debe ayudarte a concentrarte en lo importante, tu mensaje, tu seguridad y tu propuesta de valor.
Consejo final tu ropa debe reforzar tu historia, no robarle protagonismo
Piensa en esto: cuando termines la entrevista, ¿qué quieres que recuerden de ti? ¿tu capacidad para resolver problemas?, ¿tu forma de comunicar?, ¿o que llevabas unos pendientes que hacían ruido o una chaqueta que no te cerraba bien?
Tu ropa debe ayudarte a contar la historia correcta sobre ti. No solo verte profesional, sino sentirte profesional, cómodo, coherente con el entorno al que aspiras.
En resumen…
“Donde fueres haz lo que vieres” dice el refrán, así que comienza por investigar el código de vestuario de la empresa a la que optas, adáptate a su estilo y eleva un poco la formalidad.
Y se discreto, que tu atuendo hable de tu personalidad, pero que no te quite protagonismo.
Además, no dejes nada al azar, prepárate con tiempo, mira la previsión meteorológica y cuida los detalles.
Con todo esto claro, estarás listo para enfocarte en lo que de verdad importa: comunicar tu valor, tu motivación y tus ganas de formar parte del equipo.

Redactor experto en temas de inteligencia emocional y comunicación no verbal. Sus más de 2 décadas de experiencia como reclutador o candidato ayudan para interpretar la influencia de lo anterior en un entorno laboral.
