Gestos Nerviosos | Evítalos en tu Entrevista de Trabajo
A menos te tengas muchas tablas, hacer una entrevista laboral es una situación que nos pone tensos en mayor o menor medida y, aunque pensemos que no, nuestro lenguaje corporal va a mostrar todos estos gestos nerviosos que nos hacen parecer un candidato de menor valía.
En este artículo te describimos los principales gestos que delatan tu nerviosismo y la manera de evitarlos. ¡No te lo pierdas! El éxito de tu próxima entrevista de empleo puede depender de ello.
- Cruzar los brazos, uno de los gestos nerviosos más visibles
- Jugar con objetos puede transmitir falta de concentración
- Evitar el contacto visual, uno de los gestos para detectar mentiras
- Movimientos excesivos, tics que denotan nerviosismo y ansiedad.
- Tocarse la cara, de los gestos nerviosos que muestran falta de seguridad.
- Postura corporal encorvada, lo opuesto a proyectar confianza
- Encogerse de hombros
- Movimiento frenético de manos, de los gestos nerviosos que desvían la atención.
- No sonreír durante la entrevista
- Más gestos nerviosos, sudoración excesiva
- Consejos para evitar estos gestos nerviosos
Cruzar los brazos, uno de los gestos nerviosos más visibles
El cruce excesivo de brazos durante una entrevista de trabajo puede transmitir una sensación de cerrazón y falta de receptividad, lo que podría afectar negativamente la percepción del entrevistador sobre el candidato.
Según Lisa Quast, autora y experta en liderazgo, el cruce de brazos puede interpretarse como una actitud defensiva o de reserva, lo que podría dificultar la comunicación efectiva durante la entrevista.
La coach de carrera y experta en comunicación no verbal, Carol Kinsey Goman, sugiere que mantener los brazos relajados a los costados o sobre la mesa, en lugar de cruzarlos sobre el pecho, puede ayudar a proyectar una postura más abierta y receptiva.
Jugar con objetos puede transmitir falta de concentración
Juguetear con objetos durante una entrevista de trabajo, como bolígrafos, papeles o joyas, puede transmitir una sensación de nerviosismo, falta de concentración o incluso aburrimiento.
Según Patti Wood, autora de «Snap: Making the Most of First Impressions, Body Language, and Charisma», «Cuando una persona juega con objetos durante una entrevista, puede dar la impresión de estar distraída, ansiosa o poco interesada en la conversación».
Para evitar estos gestos inquietud, ten cuidado con los objetos que tengas en la mano porque, puedes comenzar a moverlos exageradamente sin que seas consciente de ello.
Si necesitas, por ejemplo, un bolígrafo, suéltalo en cuanto dejes de escribir. Y también mucho cuidado con los anillos. He visto arruinarse entrevistas de trabajo porque el candidato no paraba de jugar con su anillo de casado.
No te imaginas lo que captan la atención de tu interlocutor estos tics que nosotros ni percibimos, pero que son muy palpables para alguien acostumbrado a detectarlos.
Evitar el contacto visual, uno de los gestos para detectar mentiras
El mantenimiento del contacto visual durante una entrevista de trabajo es crucial para establecer una conexión sólida con el entrevistador y transmitir confianza y sinceridad.
Según Vanessa Van Edwards, autora de «Captivate: The Science of Succeeding with People», «El contacto visual demuestra que estás comprometido con la conversación y te ayuda a construir una conexión más fuerte con el entrevistador».
Si bien, evitar mirar a los ojos es un gesto de mentira típico, tampoco te fuerces a lo contrario y parezcas intimidatorio. Intercala miradas a los ojos con otros lugares de la habitación y, sin hay varios entrevistadores, mira a todos ellos.
Movimientos excesivos, tics que denotan nerviosismo y ansiedad.
Los movimientos excesivos durante una entrevista de trabajo, como tamborilear con los dedos, balancear las piernas o moverse inquietamente en la silla, pueden ser interpretados como signos de nerviosismo y ansiedad.
Según Joe Navarro, exagente del FBI y autor de «What Every Body is Saying», «Los movimientos excesivos pueden distraer al entrevistador y transmitir una sensación de inquietud y falta de control».
Evita los movimientos compulsivos y gesticula de manera serena y pausada reforzando tu lenguaje verbal.
Tocarse la cara, de los gestos nerviosos que muestran falta de seguridad.
Tocarse la cara repetidamente durante una entrevista de trabajo puede ser percibido como un signo de nerviosismo, falta de seguridad o incluso deshonestidad.
Sí, es probable que esas situaciones sientas picor, pero debes hacer todo lo posible por no rascarte.
Llevarse las manos a la cara es uno los gestos de engaño o de una persona que miente
Según Janine Driver, autora de «You Say More Than You Think», «Tocarse la cara puede ser interpretado como un intento de protección o como una señal de que la persona no se siente cómoda con la situación«.
Postura corporal encorvada, lo opuesto a proyectar confianza
La postura corporal adecuada durante una entrevista de trabajo es fundamental para proyectar confianza y profesionalismo.
De acuerdo a Amy Cuddy, autora de «Presence: Bringing Your Boldest Self to Your Biggest Challenges», «Adoptar una postura abierta y erguida puede aumentar la sensación de poder y confianza en uno mismo, lo que puede tener un impacto positivo en la percepción del entrevistador».
Recuerda que parecemos más “poderosos” cuanto más espacio ocupemos y ocurre todo lo contario cuando adoptamos una postura encorvada.
Encogerse de hombros
Si hay un gesto claro de duda o pasotismo ese es el encogerse de hombros.
En una entrevista debes demostrar interés y que no tienes dudas respondiendo a las preguntas por lo que nunca debes encogerte de hombros incluso cuando dudes de la respuesta. En estos casos piensa en una manera de dar una contestación coherente.
Movimiento frenético de manos, de los gestos nerviosos que desvían la atención.
Lo más importante que debes hacer en una entrevista laboral es transmitir correctamente tu mensaje y, para ello, debes evitar que tu comunicación no verbal genere gestos que llamen la atención y la desvíen del mensaje que quieres contar.
Según Allan Pease, autor de «The Definitive Book of Body Language», «Los gestos excesivos pueden restar credibilidad al mensaje verbal y hacer que el entrevistador se concentre en los gestos en lugar del contenido de la conversación».
No sonreír durante la entrevista
Nunca subestimes el valor de una buena sonrisa. Y esto que podría ser parte de la publicidad de una clínica dental, es también importante en una entrevista de trabajo.
Según la especialista en RRHH Nora Gámez, sonreír en una entrevista de trabajo puede generar empatía y autocontrol y dar a tu entrevistar la sensación de que te resulta agradable estar allí y trabajar para esa empresa.
Pero eso no significa que debas estar siempre sonriendo, hay momentos en los que no resultaría adecuado.
¿Qué momentos son los adecuados para mostrar mi mejor sonrisa? Desde luego en el saludo inicial. No tendrás mejor manera de crear una buena primera impresión que con este gesto facial que muestra tu energía y entusiasmo.
Al despedirse también es buen momento, reforzarás tu impresión inicial y dejarás un buen recuerdo.
En el resto de las ocasiones también puedes esbozar una sonrisa, pero no abuses de la misma.
Más gestos nerviosos, sudoración excesiva
Es muy normal que sudemos cuando estamos nerviosos o alterados, y una entrevista de trabajo puede ser una de esas situaciones.
Evítalo con el uso de antitranspirantes fuertes, vestimenta ligera y seleccionando el color de la ropa más adecuado.
En principio, los colores oscuros disimularían mejor las manchas, pero llevar una camisa blanca es muy normal. En estos casos, no quitarse la chaqueta, es una buena solución, aparte de mostrar mayor profesionalidad con ella puesta.
Consejos para evitar estos gestos nerviosos
La buena noticia es que, una vez conocidos los tics nerviosos que tienes tendencia a realizar, puedes trabajar en ellos para eliminarlos o, al menos, minimizarlos.
Una clave esencial de tu éxito en una entrevista de trabajo está en la práctica, y una de las recomendaciones que siempre hacemos es que te grabes mientras estás ensayando.
La comunicación no verbal es innata y muchas personas no son conscientes de que su cuerpo no para de hablar. Así, por ejemplo, hay quien se queda muy sorprendido de haber asentido un número exagerado de veces en una entrevista de apenas1 hora.
Los movimientos incontrolados de manos, brazos y piernas se pueden apreciar muy bien una vez nos vemos en una grabación. En cuanto los conozcamos, podremos mejorar.
Vamos con algunos consejos que limitan los gestos corporales que denotan nerviosismo. Por supuesto, no olvides que cuanto mejor hayas preparados las respuestas a las preguntas frecuentes de un entrevistador, menor nerviosismo sentirás
Practica la respiración antes de la entrevista
Unas cuantas respiraciones profundas ayudan a tranquilizarte. Prepárate con tiempo suficiente como para que puedas realizar técnicas de relajación en tu casa. Si al llegar todavía te encuentras nervioso, ve al baño y haz unas cuantas respiraciones profundas, a nadie le extraña que quieras pasar por el aseo, pero no tardes demasiado.
Adopta una buena posición corporal
Tanto si estás sentado como de pie, adopta una postura erguida. Eso sí, con naturalidad, no eres un militar frente a la bandera.
En una silla no te escurras hacia abajo y mantén la espalda recta. Los pies mejor si están apoyados sobre el suelo y los brazos con naturalidad a lo largo de cuerpo o sobre las piernas o apoyabrazos si estás sentado.
Si estás frente a una mesa, pon los brazos sobre ella.
Revisa tus complementos y evita objetos en las manos
Para evitar movimientos incontrolados de los objetos que sostienes, déjalos todos. Si necesitas escribir deja el bolígrafo sobre el papel cuando no lo hagas.
Tus complementos personales también son importantes. Evita pulseras que hagan ruido con el movimiento y, si has visto que tiendes a juguetear con ellos, no los lleves.
Evita gestos nerviosos que muestren poca apertura
Sé consciente de la postura de tus brazos. Puedes cruzarlos en algunos momentos, pero que no sea un gesto fuerte (como si tuvieras frio) sino de una manera suave.
Una buena manera de evitarlo es gesticular de manera suave y pausada reforzando tus palabras.
Mantén el contacto visual
No evites la mirada de tu entrevistador. Si mirar a los ojos te resulta incómodo hazlo a la zona del “tercer ojo”, entre las cejas. El efecto es el mismo, pero es menos incómodo.
De vez en cuando retira la mirada para no intimidar y mira a todos tus entrevistadore según la importancia que demuestren durante la entrevista.
Y no olvides practicar tu sonrisa de manera natural. No fuerces una sonrisa exagerada. Piensa en algo positivo antes de entrar a la entrevista para ayudarte a relajarte y sonreír genuinamente. Y ahora que los conoces, evita todos estos gestos nerviosos que pueden dar a suponer que no estás siendo sincero en tus respuestas. Te hemos dado algunos consejos, pero la solución más efectiva es practicar. No pares de hacerlo y serás mucho más natural.
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Redactor experto en temas de inteligencia emocional y comunicación no verbal. Sus más de 2 décadas de experiencia como reclutador o candidato ayudan para interpretar la influencia de lo anterior en un entorno laboral.