5 Características del Trabajo Ideal

El dinero es el que paga las facturas, por eso solemos valorar el salario por encima de todo para calificar un trabajo como mejor que otro. Sin embargo, por muy bien pagado que esté un puesto, existen otras características del trabajo ideal. Tenlas en cuenta en tu decisión.

Si tienes varias opciones laborales entre las que decidir, no mires solo el sueldo, hay otras circunstancias que hacen de un trabajo mucho más interesante. Si bien el salario es uno de los puntos más valorados en un empleo, no debe ser el único que cuente.

Es cierto que antes de ser reclutado es complicado averiguar si ese puesto que te ofrecen reúne las características del empleo perfecto. Seguramente solo conozcas el sueldo que te van a pagar, el horario, condiciones laborales… pero puedes hacer una pequeña investigación e intentar adelantarte.

Vamos con esos otros aspectos que no debes pasar por alto.

Opciones de progreso

Puede que ese trabajo al que quieres optar te parezca muy interesante ahora, pero piensa si te lo parecerá igual con el paso de los años.

Una de las características que más feliz te harán en tu vida laboral es la posibilidad de evolucionar, de aprender y optar a posiciones donde se requiera mayor capacitación.

Averigua si existen programas de formación y capacitación y si las posibilidades de ascenso son reales. Piensa en global, la evolución no tiene por qué ser dentro de la misma empresa. A veces es mejor ser el único empleado de una micro empresa, que te da una visión global de todo el negocio, para dar el salto a un puesto de mayor responsabilidad en una empresa más grande.

Tampoco olvides que tu mejora de habilidades profesionales también te puede servir en tu vida personal y convertirte en mejor persona. Lo que aprendas de negociación con proveedores puede ayudarte para negociar dónde iréis de vacaciones, una rebaja en el precio de la casa que quieres comprar…

Desafíos, una de las características del trabajo ideal

A todos nos gusta un trabajo cómodo, pero eso no es sinónimo de aburrido, que es en lo que se convierte tu trabajo si no presenta algunos desafíos de vez en cuando.

Por lo general, no nos gusta estar de “bomberos” apagando fuegos cada día, pero esos pequeños retos que nos obligan a pensar y actuar de manera diferente a lo que veníamos haciendo nos hacen mantenernos “vivos”.

Proyectos innovadores, nuevas maneras de operar, abrir nuevos mercados, productos novedosos…son retos que te hacen pensar en nuevas soluciones, mejoran tus habilidades y tu capacidad profesional.

¿Tus ideas cuentan?

“A ti no se te paga por pensar”. Esa es una frase “antigua” pero que, sin pronunciarla, todavía está presente en la mentalidad de algunas empresas.

Una de las técnicas usadas en muchos equipos de innovación y mejora es la de buscar a alguien completamente ajeno a la materia y preguntarle su opinión. El no estar “contaminado” hace ver cosas que el equipo de trabajo ni imaginaba.

Precisamente por eso, el hecho de ser el nuevo no significa que no puedas aportar ideas. Muchas no serán válidas, pero es importante que en tu nuevo trabajo tengas libertad para aportar nuevas acciones que mejoren los resultados.

Te cuento una curiosidad. La producción en cadena que revolucionó la industria del automóvil se le ocurrió a Henry Ford visitando un matadero y viendo cómo se trabajaba allí. No importa que seas el recién llegado, tu experiencia en puestos anteriores o en tu vida personal puede resultar innovadora. No permitas que sea ignorada por costumbre.

Equipo de trabajo

Los buenos empleos son aquellos en los que estás arropado por un grupo del que puedes aprender y con el que colaborar. EL resultado de un equipo (bien estructurado y liderado) es siempre superior a la suma de las capacidades individuales.

Estar rodeado de un buen equipo de profesionales te hace crecer en tus habilidades laborales. Un buen ambiente de trabajo consigue que todo sea mucho más llevadero, no olvides que vas a pasar 8 horas en tu puesto por lo que un entorno de trabajo ideal es deseable.

Muy interesante es que este equipo sea lo más “variopinto” posible, las ideas, pensamientos y estilos serán tan diferentes que te enriquecerá la diversidad.

Adaptación a las nuevas tecnologías

Sin duda esta es una de las características del trabajo ideal más relevantes hoy en día. En la era digital, todo trabajo debe estar preparado para adaptarse a los nuevos desarrollos.

En este aspecto nos referimos tanto al trabajo interno, con la adopción de los programas informáticos que facilitan tu desempeño haciéndolo más rápido y eficaz, como a la relación de la empresa con sus clientes.

Una empresa, por pequeña que sea, que desprecia los nuevos canales de venta telemáticos, que rehúsa las redes sociales o que se cierra a las nuevas tecnologías, está condenada a desaparecer.

Si no te adaptas a las nuevas circunstancias desapareces. Trabajar en una empresa donde no adquirirás habilidades tecnológicas es quedarte anclado en el pasado y anular por completo tus posibilidades de progresar.

¿Eres millenial? Entonces has nacido con la tecnología y estás acostumbrado a utilizarla en tu vida personal. En una empresa que no se abre a todas estas nuevas tecnologías no vas a encontrarte a gusto, aunque también lo contrario tiene sus inconvenientes, si estás permanentemente conectado, lo estás también para el trabajo.

Aceptar que estamos en la era digital es un pilar básico para todos, pero es especial para determinar los trabajos ideales para jóvenes.

Flexibilidad, importante en el trabajo ideal

El mundo y la sociedad cambian a pasos agigantados y nuestra vida laboral cada vez debe “entenderse” más con la personal.

Un puesto de trabajo que te permita flexibilidad de horarios, para tomar vacaciones, que permite teletrabajar algunas jornadas…es un valor añadido que debes considerar.

Imagina lo que puede significar teletrabajar. En lugar de vivir en la gran ciudad donde esté la sede de tu empresa lo puedes hacer lejos, donde la vida es más barata y con un sueldo un 20% menor tienes la misma calidad de vida. ¿No te parece atractivo?

Desde luego que existirán empleos donde la presencia sea inevitable o la estacionalidad no te permita irte de vacaciones como hasta ahora, pero si no es el caso en el puesto al que optas, esta puede ser una de las circunstancias del trabajo soñado más importantes.

¿Cómo averiguar estas características del trabajo perfecto?

Ningún empleo es perfecto por completo, cada uno de ellos tienes sus ventajas y sus inconvenientes, que no son los mismos para cada persona, por eso es recomendable que cada uno de nosotros procuremos encontrar las condiciones que mejor se adaptan a nuestra manera de ser.

Como ya te contamos con los trucos para prepararse una entrevista, la investigación acerca de la empresa a la que postulas es fundamental. Es el momento de averiguar toda la información posible, tanto para realizar tu entrevista laboral de manera exitosa como para hacerte una idea de si te gustaría ser parte de esa empresa.

Seguramente cuando te hablen de tus condiciones laborales te darán muy poca información, tan solo conocerás el salario, los horarios oficiales y alguna otra condición general de tu puesto, como si tendrás que viajar con frecuencia, quizás te recoloquen en otra ubicación…

Lo que no te van a contar son los aspectos negativos de ese puesto. Nadie te va a decir que el ambiente de trabajo es malo, que tendrás que hacer muchas horas extra o que para tu jefe tus ideas no importan. Eso es algo que debes investigar por tu cuenta.

Aparte de tu investigación previa, el momento de la entrevista de trabajo es fundamental para que averigües si esas condiciones que definen el empleo ideal se cumplen. Las preguntas que formules en ese momento te servirán de mucha ayuda.

No olvides que el trabajo ideal descubre tu verdadera vocación, no escatimes esfuerzos para encontrarlo.

¿Cómo describir tu puesto de trabajo ideal?

En ocasiones nos sentimos frustrados con el trabajo que desempeñamos, nos sentimos a disgusto y nos preguntamos ¿quién me mandaría a mí aceptar este puesto?

No te sientas extraño, es mucho más normal de lo que piensas. Con frecuencia nos sentimos deslumbrados por el sueldo ofrecido o por la cercanía a nuestra casa o por otras circunstancias que pensamos que son más importantes.

Por eso es muy importante conocernos a nosotros mismos, nuestra personalidad, nuestros valores e ideales y en definitiva, todos aquellos rasgos de nuestro carácter que nos permitirán estar satisfechos con el empleo elegido. Para ello el eneagrama de la personalidad te resultará de gran ayuda.

Ahora que ya sabes qué tiene que tener tu trabajo ideal, ¡encuéntralo que te está esperando!

¿Cuál es el trabajo perfecto según mi personalidad?

No es extraño que no acertemos con la profesión que mejor nos va con nuestra manera de ser, porque elegir la profesión ideal es más complicado de los que imaginamos. A no ser que tengas una vocación muy marcada desde pequeñito te puede resultar complicado saber a lo que te quieres dedicar profesionalmente.

Que te encuentres más o menos satisfecho dependerá de si la profesión elegida se adapta bien a tu personalidad, veamos unas breves pinceladas al respecto para que te sea más sencillo encontrar tu empleo soñado.

Personalidad analítica, tu trabajo ideal

Eres una persona que toma sus decisiones basadas en datos y experiencias y te gusta aprender de ello. Perfeccionista, te gusta pensar y enfrentarte a nuevos desafíos por la satisfacción de resolverlos. Te gusta planear tu estrategia en función de tus análisis y tiendes a ser individualista.

Está claro que tu vocación se inclina hacia las carreras técnicas como arquitectura, ingeniería, finanzas, informática, gestión…

Personalidad observadora

Eres alguien a quién le gusta ayudar a los demás. Tu espíritu es pragmático y no te andas con rodeos a la hora de tomar decisiones que suelen ser aceptadas porque eres una persona bien considerada por los demás.

Las profesiones que más se adaptan a tu carácter serían las relacionadas con la contabilidad, educación, enfermería, farmacia, relaciones públicas…

Personalidad social, ¿Cuál es tu trabajo ideal?

Lo tuyo es relacionarte con el resto de las personas, con las que empatizas. Tienes fuertes convicciones y eres tan idealista y enérgico que eres capaz de inspirar a los demás a que te sigan.

Encontrarás tu vocación como psicólogo, recursos humanos, trabajo social, periodismo, literatura, comercio, relaciones públicas…

Personalidad emprendedora

Te va la acción y actúas para poner en práctica tus ideas, pero sin dejar de lado el sentido común. Con poca aversión al riesgo, no tienes miedo de llevarlas a cabo y te sobra energía para ello.

Siendo eminentemente práctico y creativo, te van profesiones como la ingeniería civil, medicina, moda, gestión de empresas, diseño, marketing, cine, teatro…

No esperes más. Tanto si ya estás empleado como si no, encuentra tu trabajo soñado, merecerá la pena.Puedes comenzar por echar un vistazo a las diferentes bolsas de empleo.

Pedro Ruiz

Redactor experto en temas de inteligencia emocional y comunicación no verbal. Sus más de 2 décadas de experiencia como reclutador o candidato ayudan para interpretar la influencia de lo anterior en un entorno laboral.