El Eneagrama y la Sombra
¿Te conoces bien? ¿Crees que todos los rasgos de tu personalidad están visibles? Puede que opines que sí, pero la respuesta es todo lo contrario, todos nosotros tenemos una parte oculta, por ello, el eneagrama y la sombra están muy relacionados.
- ¿Qué es la sombra según Karl Gustav Jung?
- Relación entre el eneagrama y la sombra
- ¿Por qué tenemos que integrar nuestra sombra?
- El eneagrama y la sombra, estudia tu personalidad
- Niveles de desarrollo: sano, medio e insano
- El eneagrama y la sombra, la integración
- ¿Cómo averiguar mi personalidad según el eneagrama?
- Pero si está oculta, ¿cómo conozco mi sombra?
¿Qué es la sombra según Karl Gustav Jung?
Comencemos por decir quién fue Karl Jung. Se trata de un psiquiatra y psicólogo suizo que desarrolló su trabajo fundamentalmente en la primera mitad del siglo XX. Fundador de la psicología analítica también conocida como de los complejos o profunda.
Según Jung, la sombra es esa parte inconsciente que no vemos de nosotros mismos. Es donde enviamos todo aquello de nuestra personalidad que no nos gusta y preferimos colocarlo en esa “zona oscura” para que no moleste.
No la reconocemos como parte de nosotros mismos porque a ninguno de nosotros nos gusta asumir nuestros propios fallos. Nos negamos a aceptar que, a veces somos totalitarios en nuestras relaciones, que no somos del todo sinceros…
La sombra es la parte opuesta de nuestra personalidad visible, la predominante, que, dado que son contradictorias, la ocultamos. Representa justo lo contrario de quien creo que soy, si opino que soy una persona exitosa, me puede chocar que alguien me diga lo contrario.
En definitiva, es esa parte interior contraria a la exterior que me gusta mostrar. Nuestra educación, valores y creencias hacen que todo aquello que no esté alineado con ellos no lo pueda mostrar, y se esconde en la sombra.
Sin embargo, por mucho que rechacemos esa parte de nuestra personalidad, esta no desaparece, se oculta y en algún momento aparece y comienza a actuar. Es cuando mostramos algo de nuestra personalidad que solemos ocultar y quizás acabemos escuchando de otros: “no sabía que fueras así”. Representa nuestros impulsos más primitivos.
«Quien mira hacia afuera duerme, quien mira hacia adentro, despierta.»
— Karl Gustav Jung
Relación entre el eneagrama y la sombra
Si aparece nuestra sombra, lo puede hacer de una manera progresiva o más impulsiva. De tanto reprimir una parte de mi personalidad esta se revela y aparece, pudiendo llegar a someter a mi parte consciente.
Sin embargo, lo anterior es la manera en que nuestra sombra, hasta ahora desconocida e ignorada, aparece. Otra aproximación a la sombra es ser conocedores de su existencia y trabajar con ella para que aflore de una manera serena y la podamos gestionar, de aquí surge la relación entre el eneagrama y la sombra.
En lugar de esperar a que la sombra irrumpa en nuestras vidas, vamos trabajando con ella para que se integre en nuestra parte consciente. Integrar nuestra sombra será la manera más suave de manejarla, lo que nos quitará muchos quebraderos de cabeza.
El hecho de que aflore la sombra no es en sí negativo, podemos incluso identificarnos con ella. Si hemos adoptado el papel de víctima durante toda la vida y de repente aparece mi sombra poniéndome en el de represor, puede que me agrade.
Como podrás imaginar, moverse de un extremo al otro no es lo deseable, sino que lo es integrar mi parte consciente e inconsciente en una personalidad más equilibrada, no darle la vuelta.
¿Por qué tenemos que integrar nuestra sombra?
Si no hacemos nada y dejamos a nuestra sombra olvidada y escondida, con el riesgo de que aparezca de repente, no vamos a tener una vida plena. Hay que hacer consciente nuestra parte inconsciente.
Impidiendo que aflore, seremos personas que reprimimos parte de nuestra personalidad y que además corremos el riesgo de que aparezca de repente y no nos reconozcamos viendo esa parte oculta de nosotros mismos.
«Aquello que no haces consciente se convierte en tu destino.»
— Karl Gustav Jung
El eneagrama y la sombra, estudia tu personalidad
El eneagrama es una herramienta de clasificación de la personalidad y como tal se usa para encontrar al candidato que mejor se adapta a un puesto de trabajo en la selección de personal, para formar equipos de trabajo equilibrados, o para algo tan mundano como crear personajes ficticios en guiones de cine.
Existen, según el eneagrama, 9 tipos de personalidad principales con un rasgo para cada uno de ellos, los arquetipos. Esos tipos “puros” son luego modificados por la influencia del resto.
Asociado a cada eneatipo tenemos una parte positiva, que es la que está en nuestra luz y reconocemos, pero también existe una sombra asociada, aunque en realidad, cada uno de nosotros tenemos una mezcla de cada uno de estos eneatipos, tanto para el lado positivo como para la sombra.
Vemos la parte positiva y su sombra en cada tipo del eneagrama.
Eneatipo 1
El perfeccionista o reformador. Sueñan con un mundo mejor en el que todo es perfecto y su misión en la vida es luchar por ello. Se irrita cuando piensa que deber perder el tiempo corrigiendo lo que los demás no hacen bien. Su sombra oculta es la irritabilidad.
Eneatipo 2
Los ayudadores o altruistas que se centran en ayudar al resto. Su pecado capital es el orgullo. Brindan su ayuda, pero no aceptan que ellos mismos también la necesitan.
Eneatipo 3
Triunfador, el modelo a seguir. Todo el mundo a sus pies, emprendedores de éxito…orientados en mostrar a los demás sus logros. En su personalidad oculta se esconde la vanidad.
Eneatipo 4
El artista, el bohemio, el romántico, gente muy creativa que busca maneras originales de realizar las cosas. Su sombra es la envidia, los demás no pueden ser más originales que ellos y comienzan a realizar comparaciones negativas.
Eneatipo 5
Los investigadores personas analíticas, innovadoras y muy buenas para los números. En su sombra se esconde la avaricia, como manera de superar su sensación de ser insignificantes y necesitar acaparar. No es necesariamente en el ámbito material, también en el de no compartir sus sentimientos.
Eneatipo 6
Comprometidos con el resto, el leal o guardián busca la seguridad en su vida defendiendo sus relaciones, credos y creencias. Sin embargo, sienten miedo a pasar a la acción porque buscan la seguridad y se sienten mejor sin moverse. Personas que dudan mucho y temen pasar a la acción, en su sombra se oculta la duda y la cobardía.
Eneatipo 7
El entusiasta o estimulador, alma de la fiesta y de hacer planes. Lado oscuro la gula e insatisfacción perpetua, en el sentido de más experiencias, más novedades, no puedo parar. Su mente debe estar ocupada para no sufrir ansiedad.
Eneatipo 8
Este es el líder, el jefe, el desafiador. Personas con mucho carácter, ímpetu, que aman mostrar su poder. En su sombra la lujuria, en el sentido del exceso, de necesitar situaciones que les estimulen y hagan sentir vivos.
Eneatipo 9
Conciliador, pacificador, mediador. Rehúyen los conflictos. Su personalidad oculta en la sombra la pereza, ya me ocuparé de eso en otro momento.
Niveles de desarrollo: sano, medio e insano
Cada uno de estos eneatipos presenta unos niveles de desarrollo que junto con las direcciones de integración y desintegración representan un crecimiento o retroceso de nuestro desarrollo personal.
Si somos desagradables es que estamos en un nivel medio-insano, no hemos hecho trabajo personal por mejorar y nos vamos hacia nuestra sombra. Estamos en contacto más con la parte oculta que con nuestra luz.
En un mismo día podemos bajar al nivel insano por algún contratiempo que nos provoca frustración o, al contrario, encontramos satisfacción en nuestro día a día y subimos hasta el nivel sano de nuestro eneatipo.
El camino de nuestro crecimiento personal, consiste en descubrir el nivel en el que estoy y tender a mejorarlo hasta quedarnos en el nivel sano, que es cuando estoy más en contacto con la parte positiva de mi ego.
El eneagrama y la sombra, la integración
Tenemos que conocer y conectar con nuestra sombra para trabajar en desarrollar lo contrario a ella. De esta manera podré sanar e integrar mi lado oscuro conectándolo con la parte luminosa de mi eneatipo.
Según nos desarrollamos transitamos hacia el nivel sano y es cuando adquirimos cualidades del eneatipo con el que nos integramos, del que obtenemos cualidades positivas. Al contrario, en periodos de nerviosismo o incertidumbre nos movemos en la dirección de desintegración y adquirimos lo peor del eneatipo hacia el que nos movemos.
Veamos estas direcciones de integración de cada tipo de personalidad:
Eneatipo 1
Se integra con el 7, que es optimista y divertido. Su sombra, que es la ira, al tener el influjo positivo del eneagrama tipo 7, se mueve al lado contrario, que es la serenidad, ya que descubre que puede dejar que las cosas ocurran sin tener que reaccionar en su contra.
Eneatipo 2
En su parte oculta está el orgullo, que le impide pedir ayuda porque está enfocado en ayudar a los demás. Se integran en el 4, aprendiendo a reconocer sus sentimientos sin censura. Los eneatipo 2 sanos recuerdan la cualidad del amor incondicional y esto les da una sensación de libertad.
Eneatipo 3
Se integra hacia el 6, aprendiendo a comprometerse con los demás y en objetivos que transcienden su propio interés. Los 3 sanos son ejemplos del don de la autenticidad, todo lo contrario de la vanidad. La lealtad que aporta el 6 les hace cooperar con los demás sin necesidad de competir.
Eneatipo 4
Teniendo en su sombra la envidia, se integra hacia el 1, más responsable y ecuánime que le hace comprometerse con la realidad y sentirse como el resto sin envidiar a nadie. Ya no son espectadores a la espera de reconocimiento, sino que participan plenamente de la vida.
Eneatipo 5
Su personalidad oculta esconde la avaricia, lo contrario es la generosidad. Se integra en el lado positivo del 8, que se da a los demás, sale de su escondite y comienza a adquirir seguridad al sentirse completo.
Eneatipo 6
Su falta de seguridad la corrigen integrándose hacia el 9, equilibrando sus instintos y conectando con su cuerpo, como los 9 sanos. Esta integración les aporta confianza.
Eneatipo 7
Sanan su sombra conectando con los 5 sanos, aprendiendo a calmar su rápida actividad mental y su necesidad de estar siempre activos. Afrontan la vida de una manera más objetiva y sobria. Comprenden que su satisfacción no viene de obtener algo, sino por el simple placer de existir.
Eneatipo 8
Sus ganas de excesos se sanan al integrarse con el eneatipo 2, que en su estado sano les enseña a tener abiertos sus corazones de una manera tierna e inocente. Aceptan su vulnerabilidad y desechan la idea de tener que ser siempre los dominantes.
Eneatipo 9
Se conservan sanos cuando aprender a reconocer su valía personal, lo que consiguen integrándose hacia los tipo 3 sanos, que son espabilados. Reconocen que son válidos y abandonan el papel de ser irrelevantes. Abandonan la pereza y se convierten en personas activas en conseguir lo que se proponen.
¿Cómo averiguar mi personalidad según el eneagrama?
A la hora de conocer tu eneatipo, existen diversos test que, a través de distintas preguntas llegan a evaluarlo.
El problema es que la mente humana es demasiado compleja y diversa como para que, con una serie de preguntas, determinemos nuestro tipo de personalidad. Estos test no son del todo fiables.
No queda otro remedio que recurrir al autoanálisis. Pararnos a pensar en nuestras actitudes y reacciones, nuestra manera de comportarnos y ahondar en el autoconocimiento.
No tienes que preocuparte si ves situaciones puntuales desagradables. Bajo condiciones de presión, todos caemos en el estado insano del eneatipo, pero no nos pasmos todo el tiempo ahí sino que nos movemos alrededor del nivel medio.
Lo más interesante del conocer tu tipo dentro del eneagrama es aprovechar esa información para nuestro crecimiento personal e integrar la sombra em lugar de ignorarla o tratar de reprimirla.
Pero si está oculta, ¿cómo conozco mi sombra?
En la sombra guardamos esa parte de nuestra personalidad que no nos gusta reconocer, pero que es parte nuestra.
Un ejercicio muy práctico para ver esa parte oscura es aplicar las 4 leyes del espejo, que nos harán ver reflejado en los demás, las actitudes que mantenemos escondidas en nuestra sombra.
Para conocer todos los detalles de cómo puedes utilizar esa ley en tu sanación, sigue el enlace anterior.
Y recuerda, tu sombra forma parte de ti, y lo que debes hacer con ella es darle sentido ahora que ya conoces la relación entre el eneagrama y la sombra.
Redactor experto en temas de inteligencia emocional y comunicación no verbal. Sus más de 2 décadas de experiencia como reclutador o candidato ayudan para interpretar la influencia de lo anterior en un entorno laboral.